• Metalurgia: Pulido de piezas de acero, aluminio, etc.
• Construcción y mantenimiento: Lijado de superficies de madera para preparar su acabado final.
• Reparación de vehículos y maquinaria: Lijado y pulido de piezas de metal oxidadas, corroídas o con rebabas.
• Bricolaje y mejoras para el hogar, como el lijado y pulido de superficies de madera, metal y otros materiales para darles un acabado suave y uniforme.